Existen muchas nuevas profesiones de las que se habla mucho, pero se conoce poco en términos de desarrollo profesional. Hablamos de youtubers, influencers, streamers… pero conviene entender la diferencia entre aquella persona que entra en estos mundos por probar, de aquellas que entran para construir un verdadero desarrollo profesional que sea sostenible en el tiempo, rentable económicamente y satisfactorio a nivel emocional. En definitiva, personas que encuentran en estos mundos un foco y un estilo de vida.
Decía Confucio hace ya más de 2.500 años que “cuando te dedicas a algo que te gusta, nunca trabajas”. Todos conocemos con personas con trabajos cómodos, estables y con horarios muy llevaderos que aborrecen lo que hacen, y también otras que vibran y se apasionan con lo que hacen, incapaces de llamar a su actividad “trabajo”. ¿La diferencia entre ellas? Hay muchas razones, pero la principal quizás sea atreverse a luchar por un sueño, y aunque parezca una explicación muy romántica, es en ese deseo por hacer realidad una idea o visión donde reside la esencia de emprender, palabra que en su origen “in” (mirar hacia entro) y “prehendere” (atrapar) ya nos define muy bien de que habla, emprender es atreverse a hacer alguna cosa difícil.
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Difícil porque va a implicar un gran esfuerzo sin ninguna garantía, difícil porque el coste de oportunidad es alto, pero si no hubiera cosas difíciles no habría cosas geniales.
Si estás pensando en dedicarte profesionalmente a tu carrera como streamer deberás destacar entre una gran multitud, que entre curiosos, aficionados y otros como tú quieren hacer de ello su día a día. ¿Cómo empezar? Te dejo aquí 3 reglas imprescindibles para tener un punto de partida sólido:
- Céntrate en un contenido que te apasione.
- Define un estilo de comunicación (verbal, visual, duración)
- Sé disciplinado con la frecuencia de tus emisiones.
No olvides que eres una marca, por lo tanto, define tu propuesta de valor como tal. ¿Quieres divertir a tu audiencia? ¿entretenerla simplemente? ¿enseñarles algo? Hasta que no tengas una respuesta clara al respecto, mejor no empieces.
Dedica un tiempo a enfocar lo que quieres hacer, pues todas las grandes marcas (tanto las comerciales como las personales) tiene algo en común, se han ganado su reconocimiento en base a la consistencia. No des bandazos. Sé firme en lo que haces y dale tiempo a tu manera de hacer, ni el éxito ni el fracaso se deciden en dos días.
Si sigues estas pautas podrás acertar o no, pero estarás evitando el principal error de
muchos streamers en la fase inicial, dispersarse.